Te acabas de mudar de casa y por supuesto que quieres entablar una buena relación con los vecinos. Una buena idea sería realizar una medición de vibraciones con el objetivo de detectar si el aislamiento de la fachada de tu casa se ha llevado a cabo correctamente. En el caso de que no, el ruido podría llegar a incomodar al resto de residentes y generar un clima de animadversión.
Las mediciones de vibraciones resultan bastante útiles a la hora de buscar el bien común. Por ejemplo, si alguien tiene problemas de audición y está acostumbrando a ver la tele a un volumen muy alto, y quiere saber si sería conveniente insonorizar la habitación, puede acudir a una empresa para que estudie el caso y evitar así confrontaciones futuras.
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